Quédate conmigo.

25 de octubre de 2011

Dejemos lo ahí.

Nací con el don de la sensibilidad y me jodieron la vida cuando me contaron que aquello solo servía para sufrir más. Busqué la magia, y hasta príncipes, pero solo encontré adolescentes sobrehormonados en busca de polvos con hadas. Besé a demasiados fantasmas intentando encontrar cosas que no existían en ellos, un poco estúpido por mi parte. Pero me consuela el saber que siguen siendo los mismos capullos vestidos de vagabundos que acabarán usando viagra para satisfacer a su dama.
Aun así, esperar en la ventana se volvió una obligación.
Padecía el síndrome del abandono desde hacia mucho tiempo.
Por suerte todo ha cambiado, encontré a alguien que con solo oír su voz el mundo deja de ser tan tóxico.