Quédate conmigo.

25 de octubre de 2011

Como besar mármol .

Supongo que hay muchas maneras de pisar el infierno. Cuando tu novio te deja por alguna que se sabe arrodillar con más clase y tú, acabas vomitando el corazón mientras las cuatro paredes que te rodean te queman hasta insensibilizarte la piel; lloras lava y ni lo notas. Es en las inseguridades de mi más absurda imaginación impura; o tal vez en la sala de espera de la esperanza más efímera, monumental insustancialidad al escuchar los llantos; donde me quiebro. Escupo infancia y pretendo inhalar madurez, un atentado a los recuerdos más tristes equiparados a los más bonitos, y me sigue costando el mundo encontrarme en algunas situaciones. Quizás todo esto sea como un tropiezo.