Entre caricias y alcohol dice la canción. ¿El altar? Lo dejamos para los comprometidos. Sexo drogas y rock'n'roll, la fiesta se desvanece. Tan estúpido mezclar versos de canciones como todo lo que gira a mi alrededor en estos momentos. Me rio porque me tranquiliza. Los propósitos se quedaron en un cajón. Toca tu vieja canción.
La locura es una forma de vida arriesgada, es como un buen traje, no le sienta bien a cualquiera. Es peligrosa y adictiva, como una droga, te gusta y aun asi no la dejas aunque sepas que te esta jodiendo por dentro. Te vuelve insaciable, como cuando comes un helado de chocolate negro, no te cansas nunca.
Pero cuando la locura se queda corta, la vida se hace demasiado larga. Y esa es la razón por la que la rutina del compromiso no es para todo el mundo, porque no quiero dejar de comer chocolate, porque quiero lucir el mejor vestido, porque quiero que cada día sea mejor que el anterior, distinto e inigualable.
Quédate conmigo.
